domingo, 19 de junio de 2011

Teléfono escacharrado

El teléfono escacharrado es un juego muy tonto, pero que yo recuerdo que siendo pequeño tenía cierta gracia.  Se trata de un juego sin ningún tipo de acción ni competición, al que puede jugar tanta gente como haga falta (cuantos más mejor) y al que no creo que se jugase nunca más de media hora seguida.

Durante el juego todas las personas se colocan una detrás de otra (por ejemplo sentados en un corro o de pie en fila) y en cada ronda habrá un jugador que será el primero y por tanto otro que será el último.

El jugador inicial de cada ronda debe decir al oído del siguiente una frase inventada por él de forma rápida y sin pronunciar demasiado (por ejemplo "Que ganas tengo de un bocadillo de nocilla"), el "receptor" de la frase debe transmitirle de igual forma lo que él ha entendido (por ej "Que te gana el que tenga un bocadillo de nocilla") y así sucesivamente hasta llegar al último, que dirá en alto lo que él ha entendido (por ej "Que te gana al mercadillo de la villa").

Ese es todo el juego, muy simple y un poco tonto visto hoy en día, pero que en su momento tenía cierta gracia y siempre es interesante recordarlo.