Las vaquillas es un juego divertido y dinámico al que se juega en exteriores y que se inspira en los encierros.
Para jugar se necesita encontrar una casa no demasiado grande alrededor de la cual correr (el recorrido total deberían ser unos 60 metros). La calle debe ser suficientemente ancha para que no sea trivial pillar, pero no demasiado como para desvirtuar el juego (unos 7 o 8 metros de media puede ser una buena distancia).
Los jugadores que se la quedan en cada momento son las vaquillas, y deben intentar pillar al resto que son los corredores con cualquier estrategia que deseen (por ejemplo si hay varias vaquillas unas pueden ir en un sentido y otras en otro). Los corredores en cambio solo pueden correr en un sentido y nunca retroceder.
Para comenzar cada ronda las vaquillas se ponen en un punto predefinido del recorrido (en nuestro caso era mirando a una pared) y uno de los corredores debe colocarse al lado y dar la salida con la frase "fuego el uno, fuego el dos, fuego el tres..." así hasta que quiera dar la salida real y diga enéricamente "y fuego el xxxx" (el número que toque).
Cada vaquilla puede pillar a todos los corredores que pueda (o quiera) y es suficiente con tocar al corredor para que este se considere pillado.
La siguiente partida se la quedan los corredores que han pillado las vaquillas, salvo que no pillen a nadie en cuyo caso repetirán los mismos.
Yo siempre jugué de noche y creo que esto también lo hacía más interesante, sobre todo si en el recorrido del encierro había algún pequeño recoveco o matorral donde esconderse momentáneamente.
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