sábado, 10 de julio de 2010

El Bote

El Bote es un juego de exterior, muy similar al escondite pero en el cual la acción principal se desarrolla en torno a un bote o botella de plástico.  Este juego era especialmente habitual en los pueblos y podían jugar desde 3 a más de 20 personas sin ningún problema.

El juego consiste en que una persona "se la queda" después de realizar un sorteo (jugando con mucha gente podían quedársela dos) y será en encargado de encontrar al resto que se esconderán por todo el pueblo.
Notas: Dentro de ese sorteo (habitualmente fraudulento), existía el concepto de jugadores "palomita blanca", que jugaban pero no podían quedársela nunca.  Este criterio era aplicado habitualmente a los jugadores más pequeños para que pudieran jugar con los mayores.

Para comenzar el juego es necesario buscar un bote (de lavavajillas por ejemplo) y rellenarlo hasta la mitad con arena para que tenga un poco de consistencia en el posterior golpeo con el pie.

INICIO: El juego se inicia colocando el bote y uno de los jugadores (el más bestia) lo golpea con el pie en cualquier dirección.  El que se la queda debe ir a por el bote, volver a traerlo al punto inicial y contar 100 en alto y con los ojos cerrados, mientras el resto se esconden.   En general los límites para esconderse estaban poco definidos y eran muy amplios, por lo que parece casi milagroso que este juego acabase alguna vez.

BÚSQUEDA: El que se la queda, debe alejarse del bote y intentar ver donde se han escondido el resto.  Cuando descubre a alguno debe ir rápido al bote (antes de que lleguen otros jugadores) y cogiendo el bote con la mano golpearlo contra el suelo mientras dice "Bote, bote por menganito".   Ese jugador descubierto queda desde entonces excluido de esta partida hasta que termine o alguien le salve.

SALVAR o LIBRAR: Los jugadores no descubiertos pueden ir en cualquier momento al bote y darle una patada al bote.  Con esto libran a todos los que estaban descubiertos y el juego vuelve a empezar desde la fase inicial (el que se la queda vuelve a por el bote y a contar, mientras todos se esconden).

Este era el juego ideal para los atardeceres de los pueblos.  Supongo que gran parte de su éxito residía en que podía participar muchísima gente y no requería ningún material ni espacio concreto para jugar.

3 comentarios:

  1. este era mi preferido

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  2. @Pedro ;)
    Pues yo jugaba muchísimo a este juego, mi favorito y creo que el de muchos en la época sin PS. Recuerdo exactamente lo mismo, pero sin lo del bote (me suena que alguna vez jugábamos con bote), pero por lo general el bote era una pared o un árbol que simplemente se tocaba.Pero también hacíamos lo de de salvar a todos.

    ¿No era esto el escondite de toda la vida pero sin bote?.

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  3. Si, la verdad es que si juegas sin bote para mi es el escondite. La gracia del bote era prepararlo al principio y lo de darle la patada que todos queríamos hacerlo.

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