lunes, 19 de julio de 2010

El Mentiroso

El Mentiroso es uno de los juegos de cartas de la niñez por excelencia.  Se trata de un juego con reglas muy sencillas, pero donde la astucia y los faroles son tan importante como en juegos mucho más avanzados y de moda como el poker.  Se juega con una baraja española y el número de jugadores es ilimitado (con muchos jugadores se usan varias barajas).

El desarrollo del juego es muy sencillo.  Se reparten todas las cartas al azar entre los jugadores y el objetivo es quedarse sin ninguna carta en la mano lo antes posible.

La persona que empieza cada ronda elije el tipo de cartas con el que se va a jugar esa ronda (cincos, caballos, ases....) y pone sobre la mesa y boca abajo una o varias cartas que supuestamente son de ese tipo (por ejemplo "2 cincos").   Puede ser verdad o mentira lo que esté diciendo, esa es la gracia del juego.

El siguiente jugador (el de la izquierda o la derecha, según la ideología política de cada pueblo), debe continuar con el mismo tipo de cartas (cincos en este caso) y seguir colocando boca abajo al menos una carta que supuestamente es de ese tipo.

El juego continua de la misma forma por todos los jugadores (incluso puede volver al jugador inicial), hasta que un jugador no se cree lo que ha dicho el anterior y decide levantar las cartas.   Si el jugador anterior mintió, es ese jugador el que se queda (también dicho "se come") todas las cartas del montón, si dijo la verdad, es el jugador que levantó el que se queda todas las cartas.

Habitualmente se juega con comodines (normalmente los 4 doses), siendo esas cartas válidas como carta de cualquier otro tipo (y permitiendo por tanto cosas como "5 caballos").

Cuando un jugador tiene en su mano 4 cartas del mismo tipo (4 caballos por ejemplo), se libra de ellas y se apartan del juego.

Ejemplo de ronda:
  • Jugador 1: "2 cincos"
  • Jugador 2: "2 más"
  • Jugador 3: "Levanto" y al ser verdad los 2 cincos del Jugador 2 (eran 1 cinco y 1 comodín), el Jugador 3 se queda las 4 cartas del montón

El jugador que inicia la siguiente ronda es el siguiente del que se comió todas las cartas en la ronda anterior.

Una de las gracias del juego son los castigos al perdedor (el último que se queda sin cartas), las dos variantes con las que yo recuerdo jugar son:
  • Prueba: El primero que pierde 5 partidas (o sea, que llegas a BURRO acumulando una letra cada vez que pierdes) debe hacer una prueba decidida por el resto
  • Castigo físico: Al finalizar, el perdedor coge la baraja entera y la corta por cualquier punto diciendo a la vez un palo y arriba o abajo (por ejemplo "oros arriba").  Se empiezan a contar el número de cartas hacia arriba desde donde cortó la baraja hasta que se encuentra un oro, y ese número de cartas (por ejemplo 6) es el número de macarras (golpes en la muñeca con 2 ddos) que recibe del resto de jugador (no recuerdo si cada jugador o solo el ganador era el que infringía los golpes).  

Nota: Es legal decir "2 cincos" y poner 3 cartas mientras nadie se de cuenta
Nota: En algunos casos se intentó la variante del juego en la que cualquiera pudiera levantar las cartas, pero sin mucho éxito.

Gran juego al que recomiendo jugar alguna vez en la vida, es muy educativo (se aprende a mentir y a detectar la mentira) y combinado con el castigo al perdedor, sin duda forja la personalidad y el caracter.

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